martes, 30 de diciembre de 2014

Un nuevo intento


Me desespera el silencio sobre el silencio, que no augura ningún supuesto oportuno, que dilata innecesariamente este pérfido momento, en el que solo “un silencio” sobra y basta para intentar de nuevo arrancarte junto con tus prendas una sonrisa.
Nos sobran días y nos faltan noches, noches que le robamos a tus sueños para que no se conviertan en mis pesadillas… y nos faltan noches. 
Se cuentan con los dedos de una mano izquierda los segundos que resignadamente aceptamos la tristeza, en los que inconscientemente consentimos  una pena… pero somos hombres y mujeres que se revelan de una forma prodigiosa contra lo adverso  de lo adverso de nuestros tiempos “lógicos”.
Buscando vesánico en unos ojos marrones respuestas a preguntas  que nunca se hicieron, intentando resolver dudas en el roce de una piel contra otra piel… un nuevo intento que se queda solo en ello.
Y cada mañana saltan los parpados y con ellos una sonrisa en busca de otra sonrisa. Nos levantamos para intentarlo nuevamente un lunes, un martes, un jueves,  un día cualquiera, con el decadente afán de recuperar el tiempo que no se recupera, pero nos levantamos para intentarlo nuevamente…
Y correr a desarmarme en un vaivén de emociones, mecerme en la cintura de un nuevo mundo, un nuevo intento por aferrarme a las faldas de tu vestido, un nuevo intento por escalar hasta la cima de sus besos,  que desarticulen sin explicaciones 365 veces una sonrisa, que se desbarata  cada día que no estás…


 “es triste que algún día Tú…”

CC

martes, 30 de septiembre de 2014

Génesis



¿¡Recuerdas el día en que creamos  el mundo!? Era efímero y caliente, no había nadie más que nosotros dos. Y no hubo nunca un cielo tan lleno de estrellas, todas reflejadas en tus pupilas. La luna rosa y sedienta, como una lengua viva, no quería ocultarse; hasta que un sol radiante salió de entre tu pelo, y un rio profundo entre tus piernas dio vida a tantas flores; flores multicolores, sobre las que reposamos extenuados, complacidos, dolidos en el paladar…

¿¡Recuerdas el día en que creamos el mundo!? No recuerdo un mundo más sencillo, ni más perfecto; incuestionable reminiscencia del paraíso. No hicieron falta siete días, ni ponerle nombre a las cosas. Bendecimos los cuerpos, comulgamos nuestra esencia, quintaesencia del amor. Como no había manzanas tuvimos que mordernos los labios; y el pecado original no fue pecado, simplemente original. Fue origen y fin, el fin de cualquier tiempo pasado…

Recuerda el día en que creamos juntos el mundo, mano sobre mano, labio sobre labio sobre tus labios; carentes de egoísmo, colmados de pasión. ¡Frenesí intempestivo! Fue solo cuestión de tiempo ese Big Bang dadivoso… tan solo un instante en la necesidad, para degustar la eternidad…

CC

miércoles, 30 de julio de 2014

Ella y el



El nació al pie de un volcán; ella en una capital. El nunca hizo el amor con ella; ella no durmió en la misma cama con él aquella vez. Ella no cogía su mano para andar; el solo la besaba en la mejilla. El le regalo flores por su cumpleaños; ella una carta colmada de sentimientos. El aun custodia esa carta con esmero; ella no se olvida nunca de esas flores. Ella le quiere mucho menos que aun amante; él la quiere más que a una amiga. Ambos se quieren demasiado.
Ella le dejó solo por un tiempo; él nunca se sintió lejos de ella. Ella posee una encantadora sonrisa, el nunca la había oído llorar. El pensaba casi siempre en ella; ella respondía a sus mails con regocijo.  Ella le contaba sobre las vidas en su vida; él era una vida sin su vida. El llegó sin memoria a sus orillas; ella reconstruyó los recuerdos con sus manos. Ella llama devotamente cada día; él se lamenta por no estar a su lado. Ambos se quieren demasiado. 
 
A ella, porque lo merece…
CC

lunes, 14 de julio de 2014

Mapas


(MAP's)

No creo que todos los caminos conduzcan a Madrid, pero hay caminos que coinciden en Madrid. Caminos que de distintas formas se atraen, y traen a su vez gentes de distintos lugares. Lugares tan diversos como diversa es la amistad, como diversas son las sonrisas y las miradas que se cruzan por rutas desadaptadas. Que se adaptan en el camino, porque a veces el camino adquiere más importancia que el destino.  Y el destino (d)escribe en los mapas esta conglomeración de vidas… porque cada camino es una vida… que se cruzan, se entreveran desordenada y tiernamente a la vez. Y aprendes a medir las horas, los minutos, la vida de otra manera. ¡¡¡Y qué bien que se está a su lado!!! Desmintiendo que la felicidad no siempre dura solo cuatro años, o lo que dure un parpadeo mágico. Lo demás es echarse a andar, caminar a ojo cerrado entre los mapas sin temor a perderse. Porque gustoso con los mapas me pierdo, firmo y reafirmo en el camino él camino. Y me confundo, y me descubro en historias diurnas, nocturnas, de gato madrugador; en una ciudad como Madrid, en la que encaja todo, en la que hoy como hace cuatro años, como antes también quizás, confluye todo con singular armonía.
 
¿Por qué? Porque hay veces a veces que la familia no alcanza, porque las distancias son largas y los brazos muy cortos; y surgen mapas de tesoros ocultos, que no ocultan un abrazo o una nueva sonrisa. Y sigues a los mapas sin miedo y en su compañía. Y en su compañía pierdes el peto, se te abre el pecho y no lo puedes volver a cerrar… y no está bien, está Muy Bien!!!… porque sin mapas; sin MAP’s así ¿¿¡¡A dónde vas a llegar!!??
 
CC
https://www.youtube.com/watch?v=UvyHuse6buY

lunes, 26 de mayo de 2014

Crónicas europeas


(Breves)

El fin de semana no se alarga más de lo debido, dura lo que insuficientemente tiene que durar. Empieza de la mejor manera, y eso casi siempre se corresponde con la mejor compañía en La Riviera. La alegría del viernes por la noche, alargada hasta las primeras horas de un sábado que no vaticinaba desánimo, fue suficiente para mitigar, u opacar casi por completo la pena producida por la derrota en el campo (la cancha), mas no así en el corazón, que se hincha de orgullo Colchonero… Latido a latido. Domingo europeo de urnas electorales, que genera reflexiones tras resultados que hacen sonar las alarmas. Aun llama mi atención la escasa participación ciudadana; que no puedo más que interpretar como desinterés, ya no solo en la política sino en la vida democrática. El poeta VMI, en una de sus irreprochables reflexiones, comentaba que una abstención del 100% ocasionaría un verdadero cambio, y seria un reflejo real del (des)ánimo popular. Pero: ¿No es acaso esta romántica reflexión, un tanto utópica? Seamos honestos con nosotros mismos, por el bien nuestro y de los otros también. Los que votan, vienen votando desde que pueden y seguirán votando siempre que puedan (cada 4 años), y siempre votaran por el mismo partido por el que históricamente han votado; ya que es… y no tengo dudas… el que directa o indirectamente les da de comer. Así que, a la sombra de la insoportable realidad, el cambio está en manos del resto de votantes. De ustedes, ese 54% de abstenciones que saben las reglas de este juego “democrático”; y que saben también, que mientras no se cambien estas “reglas”, el juego lo seguirán ganando siempre los mismos… y eso si que es muy lamentable. La historia de la humanidad es larga, pero quizás no lo ha sido suficiente; y en este tiempo hemos podido comprobar que existen solo dos alternativas para hacer cambiar las cosas: en las trincheras o barricadas; o en las urnas con tu voto. Lo ideal sería que la segunda sea eficaz, anteceda y evite a la primera. Por eso critico las abstenciones dominicales, porque es ahora cuando el mundo necesita un cambio; para que cuando el cambio sea verdadero, tu derecho a decir “No voto”, no solo sea respetado, sino además tenido en cuenta. Es cierto, han pasado ya los comicios electorales, pero el mundo sigue girando y el tiempo inevitablemente hace lo que mejor sabe hacer, y tendremos nuevamente la oportunidad de decidir… de cambiar las cosas. Por otra parte (y esto tiene muchos puntos débiles), si votas: ¿No sentirías más justa tú protesta?
 
Lamento escasamente la tardanza de estas palabras, ya que soy exageradamente consciente del poco cambio de decisión, o motivación que puedo ocasionar. Pero lamento, y me asusta aun más, el inesperado triunfo del FN en Francia, y los escaños conseguidos en el parlamento europeo por los partidos de ultraderecha… Si esto sigue sin importarte, si crees férreamente que la abstención es la solución, si no coincides conmigo cuando digo que el silencio otorga… te invito a que me invites una cerveza, ahora que hace buen tiempo, para discutirlo tranquilamente en una terraza, antes que en una trinchera.
 
 
Vayamos pintados con sangre de los dos…

miércoles, 22 de enero de 2014

Can´t keep calm


Parece ser que no se extrañan aun estas palabras en lo que va del año… Pero no importa; ni yo mismo me echo en falta después de un lunes solitario, y el martes estoy harto ya de mí. Lo que sí que importa, y mucho, es este mundo que habitamos por el que parece ser ni siquiera nos inmutamos mientras se cae a pedazos… pueda parecer que exagero con inútiles expresiones fatalistas, pero me avergüenza sobremanera nuestra forma de actuar para con nosotros mismos. Absortos como hasta ahora, en un conformismo individualista, no seremos capaces de erigirnos como una sociedad conjunta contra el conjunto de las injusticias que nos someten, o a las que nos dejamos someter. (¿?)
    
Reviso internet de forma pausada, pero no exhaustiva, tratando de acertar en mi intromisión virtual. No caer en el desanimo de las noticias diarias, que parecen repetirse día si, día también. Zambullirme en la novedad musical, para despreciarla después; mal asumiendo quizás que toda la buena música que se podía hacer ya está hecha… y ¡pum! Me tengo que tragar mis palabras. Reviso también artículos interesantes, o no tanto, en blogs amigos, en webs diversas o en recomendaciones puntuales… y así, tropiezo en una entrada que leo con progresivo desanimo; la misma que argumenta que nuestra postración ante la situación peninsular actual es un problema psicológico. Hace referencia  al bombardeo de imágenes y noticias a las que estamos expuestos, y que al ser muchas, son estas las que no nos permiten concentrarnos, las que no nos dejan reaccionar… ¡Mierda! (digo) No puede ser esta la razón; me parece ridícula además de humillante, me suena a excusa más que a causa. Puede que todo ello tenga algo que ver, pero no puede ser la única razón por la cual seguimos como zombis aceptando resignados la mierda que nos echan. No será quizás que el origen de esta parsimonia colectiva esta en nosotros mismos, amén de la publicidad o el bombardeo informativo del que somos objeto (!?) Acaso no nos hemos aborregado y dejado domesticar. Acaso no nos hemos dejado comprar (!?) Nos han otorgado un empleo con un sueldito mediocre que nos ha permitido ser propietarios de algún móvil,  un coche o un piso, para así parecer “dueños” de algo. Un dinero justo para pagarlo, no demasiado, no vaya ser que podamos ahorrar; solo lo suficiente para pagar nuestros bienes adquiridos, los mismos que son ya una preocupación e interés en nuestras vidas. Una vida programada para levantarse día tras  día a trabajar (mientras otros se llenan los bolsillos a raudales con nuestro sudor), por un sueldo justo para llevarte un pan a la boca y poder pagar esos tus bienes de los que tan orgulloso te sientes. Y te sientes libre, dueño de tu mediocridad, de tu conformidad individual que te aleja de un pensamiento comunitario tan necesario. Cuando de pronto parpadeas y vuelves, como Míster Manila, a la realidad… y en realidad no eres dueño ni de tu vida, ni de tu libertad, ni siquiera de esos “bienes” que creíste eran tuyos.
   
Me muerdo la lengua antes de admitir con resignación que cualquier tiempo pasado fue mejor; eso sería ser mezquino (ruin) conmigo mismo, contigo… porque este es nuestro tiempo, nos pertenece el presente, y no podemos estar tranquilos.

“Que no me lloren, que luchen” JLS