miércoles, 27 de junio de 2012

Sweet emotions (Tristeza e incertidumbre)



Por respuesta doy… o mejor dicho, debería dar… el silencio; pero llegada cierta edad ya cuesta morderse la lengua, como me cuesta también bajar las persianas. Dejo puertas abiertas y fanales encendidos, echo migas de pan a ver si tropiezas en mi camino. Reviso pausadamente mi correo, releo ad integrum la bandeja de entrada, leo tu mail y también leo el tuyo y el de alguien más también lo leo… el sofocante calor me reduce, mientras realizo tremenda faena.

Con respuestas erróneas, se fomenta la incertidumbre en la vida…!!??

Me abrazo al olvido y luego me olvido de él, en una borrachera sensata, en la que Frank Delgado desmigaja el soundtrack de nuestra vida pasada. ¿Quién mas esta allí? ¡Ah, sí! todos ellos también, que se aprovechan de mi desnudez, mientras lo único que quiero es desperdiciar la tuya; desperdiciar tu desnudez en el último rincón, del último departamento, en el último piso, donde por última vez me dejaste caer… deseo febril, mientras arde Madrid!!!

Ignorando al olvido, se acrecienta la tristeza del alma…!!??

(…)

Los chicos y las chicas suelen ponerse tristes cuando están juntos… lo sofisticado es dedicarse de inmediato al sexo sin la adecuada conversación preliminar. Nada de cortejo, nada de una verdadera conversación de corazón a corazón. (JK)

Hubo un tiempo, creo recordar no tan lejano, en el que se era sofisticado… aparcaba el coche y subía las escaleras raudamente, guiado por su mano. Abrir la puerta, saludar en silencio con un beso, con el tacto. Mutuamente desnudarse, apetecerse, provocarse. El cortejo, esa autentica conversación de dos corazones, no se obviaba, más bien se producía concomitante al sexo… no había tristeza ni incertidumbre.

CC
http://www.youtube.com/watch?v=GZ4e4DpqG24