lunes, 22 de febrero de 2016

Nunca más



“El fujimorismo está más vivo que nunca”, me comenta un querido joven peruano, no con entusiasmo, más bien con indignación, quizás algo de rabia, pero sobre todo miedo. Y es a raíz de ese miedo compartido que ambos empezamos este sucinto diálogo a través de un monitor, cortesía de las recientes tecnologías, a kilómetros de distancia. Me recuerda, con su juventud, que han pasado solo dieciséis años desde que acabó la dictadura; y habla también de la memoria, esa que al parecer nos ha vuelto a traicionar y con más fuerza que antes. Es evidente su indignación, su enojo, pero no intuyo en ningún momento de la conversación señas de resignación. A medida que transcurre la conversación soy víctima de una especie de crisis de ausencia, busco algún archivo pasado y confirmo mis miedos. Comparto con mi interlocutor, ya no solo con miedo, sino con asco, los datos encontrados; hace cinco años (2011) K. Fujimori obtenía un 23% de votos en la primera vuelta, y ahora en las encuestas ese porcentaje ha crecido un 7%; desde mi punto de vista, siendo un joven que vivió la dictadura, inexplicable.

Las palabras iniciales de la conversación, evocadas por mi memoria reciente, me dejan patidifuso; la afirmación con la que comenzaba este joven su dialogo parece tenebrosamente cierta. Intento encontrar alguna explicación, y solo se me ocurre la misma que la de mi interlocutor, la memoria. Pero ¿Es solo la aparente ausencia de memoria la razón para que el fujimorismo siga vigente en el Perú? Quizás sí, pero no termino de creerlo completamente, considero que la corrupción alcanzada en la dictadura de los noventa, la dictadura de Fujimori, fue tal, que los restos de la misma aun alcanzan la política reciente de nuestro país. Pero que la gente no recuerde es lo más preocupante, porque la corrupción puede aun existir, pero los que votamos somos nosotros, y los datos de las encuestas reflejarían que dentro de ese 30% hay gente que no tiene memoria y/o gente que está conforme y de acuerdo con la corrupción de la dictadura, que la considera además la forma adecuada para dirigir nuestro país por los próximos cinco años, o más (ya sabemos cómo son las dictaduras). Hace cinco años ya escribía algo sobre esto, sobre cómo este 30%  actual, al igual que el 23% de hace cinco años, es un atentado a la memoria, a la memoria de la gran mayoría de peruanos que no apoyamos la dictadura ni  su corrupción, y que además la enfrentamos valientemente. Este alarmante apoyo del 30% a Fujimori es decir, de una forma muy directa: Sí avalo lo que hicieron en los diez años de dictadura, avalo los asesinatos de jóvenes inocentes, avalo las torturas en “el pentagonito”, avalo las esterilizaciones forzadas, avalo la violación de DDHH, la compra de congresistas, la droga en los aviones de la FAP y barcos de la marina, avalo la compra de los medios de comunicación y la televisión basura, avalo el robo de seis mil millones de dólares del pueblo peruano para mantener a tu familia… formar parte de ese 30% significa estar de acuerdo con todo ello, y creer que ese es el Perú que nos merecemos.

Duele tanto ver las encuestas a menos de dos meses para las elecciones, que pareciera que no existen políticos serios en nuestro Perú, que estamos condenados a elegir entre corruptos y dictadores; pero la realidad es otra, existen candidatos más que interesantes para ocupar el sillón presidencial. Imaginen este panorama, muy distinto al actual: Barnechea 30%, PPK 25%, Veronika Mendoza 18%, Julio Guzmán 15%, Otros 12%. No sería mejor para el Perú (los peruanos) una campaña electoral con estas cifras o similares!!!??? Da igual si eres un liberal, (tienes a Guzmán o PPK, que es tan peruano como cualquiera), o de izquierda (Veronika Mendoza) o de centro (Barnechea) ¿No es acaso este panorama electoral, mucho más prometedor para el Perú, que el que nos proponemos actualmente nosotros mismos?  ¿No es acaso cualquiera de estos candidatos infinitamente mejor que Fujimori o Acuña?... Piensa un poco mas peruano, piensa un poco más en el Perú!!!


Para acabar: votar por Keiko Fujimori es “premiar una de las dictaduras más crueles y más corrompidas que hemos tenido en la historia del Perú”… sería como si en España votaran por la hija de Franco, o en Chile por algún familiar de Pinochet; lo tengo bien claro, no podemos premiar ese pasado.

https://www.youtube.com/watch?v=ApQjYC6xisg
Fujimori = Ilegal