domingo, 1 de enero de 2012

2012




Hay resacas inevitables… inolvidables tras haber olvidado las primeras horas del nuevo año, si de escoger se tratase hubiéramos preferido omitir del recuerdo algunos eventos del año ya pasado… el venturoso 2011, cadáver exquisito que llegó, sin ser culpa suya, en mal momento… Inevitable dos mil doce sin adjetivo predecesor, el supuesto ultimo año llega bragado, sin timidez alguna, sin augurios rebosantes de “energía positiva”… Dos mil doce, si hasta tiene nombre de película apocalíptica, en esta oración cronológica de la vida no pretendas ser sujeto elíptico, hazte presente con todas tus faltas de “ortografía”… Solo le pido que sea tan valiente como el fenecido venturoso, mas aun en el llegado momento, si fuese completamente cierto, de arrasar antes de marcharse con la humanidad, para no tener que hacernos cargo personalmente de tan pesada tarea… si estas resuelto a ser el final, que sea un Gran Final!!!