On the road... again

El silencio ha sido largo y ofensivo… así como involuntario, una especie de respuesta no planeada para aquellos que veían en mi tanta locuacidad… un respiro para la gran mayoría de escasos lectores, más que un disgusto para alguna lectora… eso espero yo… en fin, el mundo sigue girando sobre su mismo eje y sus habitantes ni locos ni enterados no han reclamado necias palabras a este blog (mejor dicho a su servidor). Pero aun sin cartas de reclamación o quejas contra el silencio… heme aquí, resurgiendo de (y con) mis escombros, víctima de la página en blanco a la que a fuerza le arranco estas palabras para… más que nada… demostrar una vez más mi existencia, mi presencia física en este planeta llamado Tierra y mi presencia virtual en este mundo blogger que deleita la red.

On the road again... de nuevo en el camino, este camino adusto pero a la vez placentero como es el de escribir... No pasaba por mi cabeza cortarme la coleta, aun no; las palabras aun tienen ese mágico poder curativo o paliativo… según el caso… sobre mi; tan necesarias como esquivas, hay que transpirar para conseguirlas, hasta quedarse exhausto cual adormecida fiera… hasta que irrumpen a raudales las palabras precisas, rompiendo el silencio mezquino… que es distinto al silencio de dos (de los dos)… llenando el vacío angustioso de la pagina en blanco, que tantas veces me ha vencido… Y así, con este vomito repentino de palabras gastadas me manifiesto nuevamente ante Uds., publico escaso y conocedor… conocedor de mis limitaciones: literarias, físicas, morales, económicas, mentales, sentimentales… y muchas más, que seguro ya han ido reconociendo en este espacio vuestro… en el que se atreven a perder el tiempo.

CC